Las autoridades chinas han detectado una mancha de petróleo de diez millas (18,5 kilómetros) de largo en la zona donde este se hundió el petrolero iraní Sanchi, siniestro que está bajo investigación.
FUENTE: EL MUNDO

Técnicos de la Administración Estatal de Océanos estudian el alcance del derrame, procedente del petrolero, que transportaba 136.000 toneladas de petróleo condensado. Una parte de ese cargamento ardió durante el incendio que consumió durante una semana el buque, tras una colisión con un buque mercante el pasado 6 de enero en aguas del Mar de China Oriental. “Creemos que la caja negra ayudará en la investigación de las causas del accidente”, señaló ayer en rueda de prensa el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Lu Kang. Lu reiteró que “la investigación está en marcha” y pidió esperar hasta su final antes de extraer conclusiones. Por otro lado, recalcó que China acogió favorablemente la participación de otros países en las labores de rescate y tareas subsiguientes, “ya que nadie quiere un nuevo desastre”. Buques y medios de Japón y Corea del Sur se sumaron la pasada semana a los intentos por apagar el incendio del Sanchi y rescatar a sus tripulantes.

El vocero rindió homenaje a los miembros de los servicios de rescate chinos que “arriesgaron sus vidas” para intentar apagar el incendio y abordaron el buque para recuperar dos cadáveres y la caja negra, a pesar de que se dan por muertos a sus 32 tripulantes, de los que solo se han recuperado tres cadáveres. Por otra parte, el portal económico chino Caixin citó ayer a varios expertos en seguridad y biología marítima que coinciden en que el Sanchi debía haber sido bombardeado o torpedeado por las fuerzas armadas a fin de ayudar a consumir el combustible del buque, que llevaba unas 2.000 toneladas de fuel pesado. El uso de explosivos hubiera permitido que ese combustible se quemara antes de hundirse. /Infobae