FUENTE: EL DÍA
La Cámara Nacional de Industrias advirtió su preocupación porque en 2017 se acentuó el clima de desaceleración económica, caracterizado por la profundización de los déficits gemelos (déficit fiscal y déficit comercial) y el aumento de la deuda pública interna y externa. "Alertamos, que, de no tomarse medidas efectivas y oportunas, este clima de desaceleración económica puede llegar a traducirse, en un impacto negativo de proporciones importantes sobre la inversión, la producción industrial y la generación de empleo productivo y formal", indica una nota de prensa. Ven falta de políticas públicas.
Durante el año que termina, el modelo de desarrollo primario exportador, ha seguido profundizándose, y se ha hecho evidente que las políticas públicas no han generado logros sobresalientes en la diversificación productiva y la promoción del desarrollo industrial manufacturero, señalan. Creemos, que, lamentablemente y como se evidenció en el mensaje del 6 de agosto pasado, el presidente Evo Morales se olvidó de la industria manufacturera privada formal. "En 2017, a la importación ilegal de productos manufacturados como alimentos, textiles, muebles, productos farmacéuticos, bebidas y calzados, se han sumado, la exportación ilegal de materia prima como, por ejemplo, madera y cueros y el creciente comercio informal, para agravar la competencia desleal y desigual que sufren las industrias formales en el país. En este escenario, los esfuerzos de lucha contra el contrabando por parte de la Aduana Nacional de Bolivia fueron destacables pero insuficientes y queda en evidencia que se requiere, una decisión política clara y contundente de lucha frontal contra esta actividad ilícita", agrega.
La desaceleración económica continuará el 2018. El sector industrial manufacturero, experimentó los efectos negativos de las resoluciones de incremento del 3% a la tarifa eléctrica y el incremento de hasta el 48% a la tarifa de gas natural. La CNI considera que, en 2018, la actual desaceleración económica continuará como tendencia y, por ello, urge al Gobierno aplicar medidas contra cíclicas efectivas y de largo plazo que garanticen condiciones de desarrollo económico verdaderamente sostenibles.
La Cámara Nacional de Industrias advirtió su preocupación porque en 2017 se acentuó el clima de desaceleración económica, caracterizado por la profundización de los déficits gemelos (déficit fiscal y déficit comercial) y el aumento de la deuda pública interna y externa. "Alertamos, que, de no tomarse medidas efectivas y oportunas, este clima de desaceleración económica puede llegar a traducirse, en un impacto negativo de proporciones importantes sobre la inversión, la producción industrial y la generación de empleo productivo y formal", indica una nota de prensa. Ven falta de políticas públicas.
Durante el año que termina, el modelo de desarrollo primario exportador, ha seguido profundizándose, y se ha hecho evidente que las políticas públicas no han generado logros sobresalientes en la diversificación productiva y la promoción del desarrollo industrial manufacturero, señalan. Creemos, que, lamentablemente y como se evidenció en el mensaje del 6 de agosto pasado, el presidente Evo Morales se olvidó de la industria manufacturera privada formal. "En 2017, a la importación ilegal de productos manufacturados como alimentos, textiles, muebles, productos farmacéuticos, bebidas y calzados, se han sumado, la exportación ilegal de materia prima como, por ejemplo, madera y cueros y el creciente comercio informal, para agravar la competencia desleal y desigual que sufren las industrias formales en el país. En este escenario, los esfuerzos de lucha contra el contrabando por parte de la Aduana Nacional de Bolivia fueron destacables pero insuficientes y queda en evidencia que se requiere, una decisión política clara y contundente de lucha frontal contra esta actividad ilícita", agrega.
La desaceleración económica continuará el 2018. El sector industrial manufacturero, experimentó los efectos negativos de las resoluciones de incremento del 3% a la tarifa eléctrica y el incremento de hasta el 48% a la tarifa de gas natural. La CNI considera que, en 2018, la actual desaceleración económica continuará como tendencia y, por ello, urge al Gobierno aplicar medidas contra cíclicas efectivas y de largo plazo que garanticen condiciones de desarrollo económico verdaderamente sostenibles.