La propuesta del secretario de Estado supone un giro inesperado en la postura estadounidense, que exigía la renuncia de Pyongyang al arsenal nuclear.
ELPAIS.COM

Algo se mueve. El secretario de Estado, Rex Tillerson, ofreció ayer a Corea del Norte un “diálogo directo y sin condiciones previas”. La propuesta, a solo dos semanas de la crisis abierta por la última y contundente prueba balística norcoreana, supone un giro inesperado en la postura estadounidense. Frente a la exigencia de que Pyongyang renunciase al arsenal nuclear, ahora Washington solo pide un “periodo de calma”. Una rebaja excepcional para un país que ha amenazado con la “destrucción total” a su adversario.

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