La ANH indicó que los 700 surtidores del país cuentan con un sistema de control en línea. El tema de la calidad de internet y el trabajo manual es observado por los usuarios
FUENTE: EL DEBER

En el país, para cargar combustible, el propietario de un vehículo debe cumplir con dos requisitos medulares. El primero es tener la viñeta de la Boliviana de Sistemas de Autoidentificación (B-SISA), un sistema informático de la Autoridad Nacional de Hidrocarburos (ANH), que tiene como su principal objetivo controlar la venta de combustible en estaciones de servicio del país. La segunda opción es la de estar prerregistrado en la página web de la ANH, indicando los datos de su vehículo. Así con ambas herramientas legales, de acuerdo con Gary Medrano, director nacional de la ANH, en la actualidad hay 1,3 millones de vehículos habilitados para la compra de gasolina, diésel y gas natural vehicular (GNV). Cabe señalar que de acuerdo con el Registro Único para la Administración Tributaria Municipal (RUAT), hasta 2016, el parque automotor del país era de 1,6 millones de vehículos. Medrano precisó que el sistema de control solo toma en cuenta a los motorizados que habitualmente cargan combustible y no a los que están parados o siniestrados.

“En Santa Cruz hay plena conectividad, lo mismo que en los 700 surtidores del país que han implementado un control en línea que permite tener una mejor fiscalización en la calidad del combustible y en las veces que una persona carga. Algunas observaciones En un recorrido por siete surtidores de la ciudad se pudo observar que las quejas más habituales de los clientes es la tardanza que hay en la conexión para los datos de su vehículo sean verificados.

“Muchas veces debo esperar más de 10 minutos para poder comprar gasolina, en otras el equipo no lee mi placa y la deben anotar manualmente y eso tarda un poco más”, lamentó Susana Cámara, compradora de gasolina. Similar criterio tuvo Alberto Rojas que observó que el sistema genera errores por el mal ingreso del número de su placa, lo que genera una inhabilitación para la compra de combustible. “El sistema es bueno, pero hay apectos que se deben mejorar para tener un sistema automatizado donde el vendedor no tenga que ingresar manualmente la información”, precisó el propietario de un surtidor.