El presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, solicitó eliminar el registro de importaciones y las barreras para exportar. Habló de suba de precios, sin fecha cierta
TNS LATAM
  
En el camino del gradualismo que adoptó el Gobierno, los pasos se dan de a poco. Esta semana, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, decidió cesar a partir de octubre la intervención del Estado en los precios de los combustibles, pero la medida, si bien festejada, resulta insuficiente para las petroleras.En una inusual charla brindada anoche en La Rural, el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, celebró la decisión pero advirtió: "Hoy el mercado sigue sin ser libre. Todavía existe un registro de importaciones y tenemos que pedir permiso para exportar". Respecto del aumento de los combustibles líquidos que estaba previsto para las próximas semanas, el ejecutivo analizó que "en octubre debería haber un aumento", pero sin estimar el porcentaje y sin dar precisiones sobre el momento.
 
Otras fuentes de la industria, congregada en la XI Exposición Argentina Oil & Gas (AOG), fueron un poco más certeras. "Las naftas deberían subir cerca de un 10% y no tenemos problema en esperar tres semanas para hacerlo. Pero después de las elecciones, queremos que se aplique cuanto antes", dijo en estricto off the record un importante directivo.
 
En diálogo con la prensa, el presidente de la petrolera estatal reforzó su idea. "Levantar el registro de importaciones y todas las restricciones es fundamental. Somos defensores de las reglas del mercado y nos preocupan las regulaciones", avisó. Incluso, consultado sobre el inminente incremento que harán en las naftas y el gasoil, señaló que "no están dadas las condiciones" y apuntó a que el Gobierno debe avanzar pronto en quitar todo tipo de intervención.
 
"Yo bajaría un poco la ansiedad que anda dando vueltas. Estamos todos contentos porque subió el petróleo a cerca de u$s 60 por barril, pero hay que considerar qué pasaría si llega a u$s 80. Hay que reformar el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) para morigerar el impacto que tendría en la economía doméstica", solicitó Gutiérrez. Al menos desde principios de año, Aranguren trabaja en cambiar el ITC para bajar la carga impositiva cuando suba el crudo a nivel mundial e incrementarla cuando baje, para mantener precios locales estables.
 
La participación de la autoridad de YPF en el panel "Encuentro con los CEOs" fue una conversación sin cassette con Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG). "El ITC es una ley acordeón, que debe amortiguar los efectos de los cambios a nivel mundial. No creemos que los precios del crudo varíen mucho más allá de los u$s 50-60 por barril, pero puede haber algo que los haga mover y tenemos que estar preparados. Hoy no está dado el contexto a nivel local para eso", subrayó Gutiérrez.En otro segmento de la charla, el presidente de YPF pidió la urgente contractualización del mercado de gas (otra desregulación estatal). "Tenemos que generar acuerdos marco en todo el sector que permitan previsibilidad. Al principio se pueden hacer acuerdos cortos, de 4-5 años. Va a llevar tiempo, pero es lo que necesita la industria petrolera", contó.
 
Los cambios que hubo en la cúpula de YPF, con la renuncia del CEO, Ricardo Darré, y la reestructuración del equipo ejecutivo, también merecieron comentarios del presidente de la compañía. "Vamos a tener un nuevo CEO, pero ahora no es el momento. Queremos ejecutar planes en marcha y no perder el tiempo. A fines de octubre o principios de noviembre vamos a anunciar un plan estratégico a cinco años", reveló.Por otro lado, Gutiérrez avisó que la infraestructura de ductos existente en Vaca Muerta es suficiente para evacuar el gas que se produzca hasta 2019, pero no va a alcanzar para el desarrollo que, piensa, se logrará en los siguientes años.