El ministro de Energía atribuyó a la tensión Corea-EE.UU. el aumento del Brent. Defendió la liberalización y que los valores actuales "no son para preocuparse"
Fuente: Cronista
   
La tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte sería una de las principales razones por las que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, cree que se disparó la cotización del crudo Brent desde principios de julio, cuando estaba apenas por debajo de los u$s 50 por barril. Desde entonces, subió casi un 20%.
 
Por ese motivo, ya que "ningún fundamental tuvo un cambio considerable" en los últimos meses, se llegó a esta situación de liberación de los precios de los combustibles desde octubre, según analizó el funcionario.
 
En una ronda de prensa, Aranguren afirmó que "no cree" que las petroleras aumentarán sus precios al público, "pero dependerá del mercado". "Son las empresas las que van a tomar sus decisiones. El precio del barril de crudo va a estar vinculado al valor de los precios internacionales. A partir del 1º de octubre está suspendido el acuerdo y en la medida en que el precio internacional vuelva a bajar, se va a tomar la vigencia del acuerdo", explicó.
 
"No existe un nivel de precios para preocuparse. Incluso si el dólar perforara los $ 16,50 podrían bajar las naftas", agregó el ministro. "Ya no va a haber un mercado intervenido, no vamos a llamar a las empresas para decirles lo que tienen que hacer, estamos saliendo de ese lugar", afirmó.
 
En su discurso inaugural de la XI Exposición Argentina Oil & Gas (AOG), el ex CEO de Shell habló de un "punto de inflexión". "El escenario internacional es complejo. En los últimos años, la Argentina, como muchas veces, ha desaprovechado las oportunidades. Cuando en las épocas de vacas gordas hacemos populismo con los ingresos, en los tiempos de vacas flacas penamos por la escasa previsión", dijo.
 
"En nuestra gestión hemos direccionado los subsidios hacia donde tienen que ir: a la demanda y no a la oferta. Hemos creado un subsidio federal en las facturas de electricidad y gas para atender a las familias más vulnerables. Hoy más que nunca debemos comprometernos todos para lograr el despliegue de la industria del gas y el petróleo en Argentina", motivó Aranguren.
 
Respecto al Plan Gas, el funcionario comentó que es una política que tuvo "cierto éxito" y logró revertir la caída en la producción desde 2013, pero "sería equivocado continuarlo para los pozos ya existentes". Es decir que, una vez más, Aranguren avisó que solamente se subsidiará la oferta nueva en la formación neuquina Vaca Muerta y no en el resto de los yacimientos convencionales.
 
En ese sentido, el ministro aseguró que antes de fin de año emitirá resoluciones individuales en las que se detallará cada empresa que pase de la etapa piloto a desarrollo en la explotación de hidrocarburos no convencionales en Neuquén y se convalidará el precio de u$s 7,50 por millón de BTU para el gas nuevo que se produzca desde el 1º de enero de 2018. Ese sendero determinó que en 2019 se pagará u$s 7 / MMBtu, en 2020 u$s 6,50 / MMBtu y en 2021 u$s 6 / MMBtu, con la idea de que en 2022 haya también convergencia con el mercado internacional.
 
Por otro lado, contó que en los próximos días se avanzará sobre un acuerdo entre empresas, sindicatos, la provincia de Santa Cruz y el Estado nacional para bajar costos e impulsar la producción petrolera en el sur del territorio gobernado por Alicia Kirchner. Con la reelección de Claudio Vidal como secretario general de los trabajadores petroleros de esa provincia, se allanó el camino para continuar con el acuerdo, después de varias reuniones desde mayo. Allí, el principal jugador atento es Compañía General de Combustibles (CGC), el brazo petrolero de la Corporación América, que pertenece a Eduardo Eurnekian.