Los cuatro sindicatos de la Subcentral de Productores de Hortalizas de Parotani instalaron ayer dos puntos de control para detectar el ingreso de verduras de contrabando provenientes de Chile y Perú, en la carretera que conecta a Cochabamba con el occidente, ante la falta de instituciones del Gobierno que realicen ese trabajo.
FUENTE: LOS TIEMPOS

Los dirigentes demandaron la presencia de autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) de Cochabamba para verificar la procedencia de los productos interceptados. Durante el primer día de inspección se interceptó dos camiones que transportaban 500 cargas de papa provenientes de Perú, a pesar de contar con la documentación correspondiente.

Los productores demandaron que los papeles sean verificados por funcionarios de Senasag. Los afiliados a la subcentral que participaron de la medida de presión sostuvieron que mercadería ilegal ingresa al país con documentación falsa, afectando el trabajo de miles de familias de la zona del valle bajo. Según el productor de base Jonny Cossío, el primer punto de control se instaló a la altura del puente de Parotani y el segundo en el centro de la población que lleva el mismo nombre. “Estamos reclamando la internación de los productos cebolla y papa, y tenemos exceso de producción, no tenemos mercado, no tenemos dónde vender.

No hay incentivo de Ministerio de Desarrollo Productivo, no hay mercado”, dijo Cossío. Asimismo, agregó que la falta de mercados para posicionar los productos comenzó a notarse hace tres años. La situación se agravó con la sequía en el departamento y el ingreso de mercaría ilegal desde Perú y Chile. Sin embargo, no pudo cuantificar la cantidad de verdura que ingresa por contrabando. “Los productores ya no tenemos con qué mantenernos, no sabemos (resultados) de la próxima siembra, sembramos a la suerte y por ese motivo ya han reventado (los pobladores). Se van a sumar otras comunidades del valle bajo”, dijo Cossío. Los dirigentes descartaron bloqueos en la carretera Cochabamba-La Paz para no perjudicar a la población. Precisaron que existen seis grupos de 50 personas que controlarán los alimentos de forma indefinida. Actualmente, los productores del valle bajo venden la carga de cebolla de ocho arrobas entre 40 y 50 bolivianos. Sin embargo, el costo real debería ubicarse en los 120 bolivianos. Por otra parte, afirmaron que la carga de papas se comercializa a 150 bolivianos, cuando su costo tendría que ser entre 250 y 300 bolivianos.

SUBEN LA CEBOLLA Y LA PAPA EN LOS MERCADOS LOCALES

El precio de la cebolla se duplicó durante los últimos tres meses, mientras que el costo de la papa se mantuvo estable, en tanto que las ventas de verduras y hortalizas cayeron hasta el 50 por ciento, según verificó este medio en un recorrido que se realizó ayer por mercados del centro de la ciudad. Los comerciantes consultados por Los Tiempos coincidieron en que el incremento de los precios se debe a la época invernal y a la fuerte competencia de los vendedores ambulantes. “La venta ha bajado harto, el 50 por ciento, ha bajado de todo producto.

Hay mucha competencia, vienen de La Paz Oruro y Potosí”, explicó María Veliz, una comerciante. Los comerciantes del mercado Alejo Calatayud informaron que adquieren la carga de papa de nueve arrobas entre 320 y 400 bolivianos, frente a los 180 y 320 bolivianos que costaba hace tres meses. En tanto, la carga de cebolla se vende en 160 bolivianos, cuando su costo habitual se sitúa entre los 70 y 80 bolivianos. La cebolla se comercializa a 12 bolivianos la cuartilla a los minoristas, frente a los 6 bolivianos que costaba anteriormente. Mientras que la papa se mantuvo en 50 bolivianos la arroba y 13 bolivianos la cuartilla.