El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, alertó hoy estar atentos a lo que ocurre en el Brasil, porque al ser nuestro principal socio comercial nos afecta.
LOS TIEMPOS

LA PAZ | ANF
  
A ser consultado sobre si la crisis política en el Brasil impacta en la economía boliviana, Ramos respondió: “Sin duda”.
 
Ya en marzo, el embajador de Brasil en Bolivia, Raymundo Santos Rocha, reveló que la crisis económica en su país, sumergido en escándalos de corrupción de gran parte de su clase política, achicó el aparato productivo y los niveles de consumo de gas boliviano y terminó arrojando una cifra de desempleo mayor a toda la población boliviana, situación que empezó a revertirse con grandes esfuerzos en políticas financieras y fiscales.
 
Ramos explicó que el impacto puede darse de varias maneras. Por el tipo de cambio real. "Por ejemplo, en la medida en que el real (moneda brasileña) de pronto pierde capacidad competitiva, nos da ventaja; y también del otro lado, en la medida en que los brasileños tienen problemas en sus pagos, en sus demandas, etc., nos afecta porque es el socio principal por el gas que exportamos", manifestó.
 
"Entonces, lo que pase con Brasil para nosotros tiene que ser visto con cuidado porque nos afecta (...), de forma directa, indirecta, medita e inmediata", apuntó Ramos.
 
Explicó que el efecto es inmediato porque afecta la relación entre los precios; y el efecto es a largo plazo porque puede influir sobre la demanda "y nos importa mucho mantener la alta demanda brasileña sobre el gas".
 
Avizoró que la demanda de gas aumentará porque Brasil ya está ingresando a la etapa de invierno en que "va a tener que consumir más gas".
 
"Sus represas que estaban llenas por las buenas lluvias que tuvieron y que le permitió tener energía hidroeléctrica en lugar que del gas, ahora ya también les obliga a que tengan que comprar más gas para cumplir las demandas", apuntó el presidente de BCB.
 
En enero, la estatal brasileña Petrobras redujo la compra de gas boliviano a YPFB en más del 50 por ciento, es decir, de 30,08 millones de metros cúbicos día de gas (MMm3/d) pasó a requerir solo 12,3 millones en enero debido a que masificó el uso de sus hidroeléctricas, según un informe de la subsidiaria YPFB Transporte.