FUENTE: EL DEBER
A tres días de que el presidente Evo Morales lanzara el Plan Nacional de Empleos, la ministra de Planificación, Mariana Prado, reveló que hay 4.000 empresas que operan en el país que han hecho su solicitud para la contratación de nuevo personal. En su visita a EL DEBER, Prado señaló ayer que se plantea la creación de unas 45.000 fuentes de trabajo en el país que permitan reducir la tasa de desempleo del 4 al 2,7%. El Gobierno planteó cinco ejes para ejecutar este proyecto, que puede tener diferentes tiempos, puede durar tres, seis meses o un año.
Dentro de este plan están los programas de inserción laboral e incentivo para nuevos empleos, en donde se plantea que el Estado se encargará de orientar a jóvenes profesionales y obreros trabajando de forma coordinada con el sector privado. Habrá una inversión de $us 57 millones. Prado remarcó que el Estado financiará el 30% del salario mínimo que perciban estos nuevos trabajadores, mientras que el empleador cubrirá el restante 70%. La iniciativa tiene un tiempo determinado "mientras dure el programa" y, luego, el compromiso es que el empresariado registre en su planilla al nuevo trabajador.
A tres días de que el presidente Evo Morales lanzara el Plan Nacional de Empleos, la ministra de Planificación, Mariana Prado, reveló que hay 4.000 empresas que operan en el país que han hecho su solicitud para la contratación de nuevo personal. En su visita a EL DEBER, Prado señaló ayer que se plantea la creación de unas 45.000 fuentes de trabajo en el país que permitan reducir la tasa de desempleo del 4 al 2,7%. El Gobierno planteó cinco ejes para ejecutar este proyecto, que puede tener diferentes tiempos, puede durar tres, seis meses o un año.
Dentro de este plan están los programas de inserción laboral e incentivo para nuevos empleos, en donde se plantea que el Estado se encargará de orientar a jóvenes profesionales y obreros trabajando de forma coordinada con el sector privado. Habrá una inversión de $us 57 millones. Prado remarcó que el Estado financiará el 30% del salario mínimo que perciban estos nuevos trabajadores, mientras que el empleador cubrirá el restante 70%. La iniciativa tiene un tiempo determinado "mientras dure el programa" y, luego, el compromiso es que el empresariado registre en su planilla al nuevo trabajador.