Fuente: Última Hora
Además menciona que es probable que las principales políticas económicas no cambien como resultado de las elecciones presidenciales y parlamentarias de abril de 2018.
Pese a la situación, el informe describe que persisten los retos estructurales e institucionales, como por ejemplo la productividad, competitividad e institucionalidad. Asimismo, señala que el próximo gobierno tendrá que trabajar con un Congreso fuerte e independiente para aprobar legislaciones, ya que los factores estructurales siguen siendo las principales restricciones de calificación de Paraguay.
Por otra parte, el informe menciona que los indicadores de gobernabilidad y desarrollo humano de Paraguay se encuentran muy por debajo de los de la mediana de “BB”; el ingreso per cápita es menos de USD 4.000, que está muy por debajo de la mediana de “BB” de casi USD 5.000. Fitch Ratings espera que los indicadores de ingresos per cápita y de gobernabilidad de Paraguay solo converjan gradualmente hacia las medianas “BB”.
La calificadora prevé que la tasa de crecimiento será de 3,5% este año y ligeramente superior en 2018; la mayor parte de este crecimiento se basará en una mayor inversión y una recuperación del consumo. Esperan que la inversión real aumente un 5,5% en 2017.
El informe resalta el prudente marco de política macroeconómica de Paraguay, que le ayudó a ajustarse a los shocks externos.
Con respecto a la deuda del país con relación al PIB nuevamente remarcan que es una de las más bajas de entre las naciones con categoría “BB” con menos del 25%.