BBC Mundo
Durante su campaña para la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump se impuso a sí mismo unas metas titánicas para sus primeros 100 días de gobierno, que se cumplen este sábado. Asegurando que él, y solo él, tenía el poder innato para cortar con la inercia burocrática de Washington y aprobar reformas revolucionarias, dijo que cosecharía una victoria tras otra en cuestión de días. La realidad ha sido bien distinta. Ahora Trump alega que calificar a un presidente por sus primeros 100 días en el gobierno es "ridículo", quizás por que varias de sus promesas centrales de campaña están estancadas, tal vez permanentemente.
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Durante su campaña para la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump se impuso a sí mismo unas metas titánicas para sus primeros 100 días de gobierno, que se cumplen este sábado. Asegurando que él, y solo él, tenía el poder innato para cortar con la inercia burocrática de Washington y aprobar reformas revolucionarias, dijo que cosecharía una victoria tras otra en cuestión de días. La realidad ha sido bien distinta. Ahora Trump alega que calificar a un presidente por sus primeros 100 días en el gobierno es "ridículo", quizás por que varias de sus promesas centrales de campaña están estancadas, tal vez permanentemente.
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