Los trabajos en un embalse han sacado a la luz una estatua de casi cuatro metros.

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Unos trabajos de renovación de un embalse de China han sacado a la luz una estatua de Buda de 600 años de antigüedad que hasta ahora estaba cubierta por el agua. Los arqueólogos creen que la talla, realizada sobre un acantilado, podría datar de la dinastía Ming (1368-1644), según la agencia estatal de noticias china Xinhua. Un vecino de la provincia de Jiangxi, al este de China, vio por primera vez la cabeza del Buda el pasado diciembre, cuando el nivel del agua cayó más de 10 metros durante un trabajo en una puerta de energía hidroeléctrica.

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