Emiliano Casa tiene 47 años. Vive en la comunidad de Pampallaqta, a dos horas de la ciudad de Cusco, donde están tendidos dos kilómetros de las tuberías. Ductos que iban a transportar el gas natural de la selva de Camisea a los puertos de Arequipa y Moquegua para la fabricación de energía. Desde que se predecía la cancelación del contrato al consorcio constructor, Gasoducto Sur Peruano (GSP) integrado por las empresas Odebrecht, Graña y Montero y Enagás, los trabajos comenzaron a abandonarse.