La Fundación Milenio sostiene en un reciente publicación, “Diez años de la nacionalización”, que ningún ingreso adicional, a excepción del impuesto transitorio destinado a YPFB, fue creado tras la nacionalización de los hidrocarburos en mayo de 2006.
FUENTE: EL DIARIO

Según el documento, la propaganda oficial presenta a la nacionalización como el origen del fuerte aumento de la renta petrolera en los años 2006-2015, y cuyo monto acumulado en ese período asciende a US$ 31.573 millones. Sin embargo, ningún ingreso adicional, excepto el impuesto transitorio destinado a YPFB, fue creado por el decreto de nacionalización.

El IDH, producto de la Ley de Hidrocarburos de 2005, es el mayor componente de la Renta Petrolera (42.7 por ciento), seguido por Regalías y Participaciones que aportan el 24.5 por ciento, sostiene el documento.

AGREGADOS La suma de ambos (IDH + Regalías y Participaciones) es el 67.2 por ciento de la renta petrolera. En tanto que la participación de YPFB, originada en el decreto de 2006, llega al 18 por ciento del total de la renta petrolera. Milenio explica que este porcentaje, y no otro, fruto de los nuevos contratos petroleros suscritos a partir de enero de 2007, es el aporte efectivo de la nacionalización a la renta petrolera.

BONANZA ECONÓMICA

La Fundación se refiere a la bonanza económica del país que vivió hasta 2014. “Es también frecuente que se atribuya a la nacionalización la bonanza económica de los años anteriores. Sin embargo, la evidencia demuestra que el boom de ingresos de exportación se debió mucho más a la escalada de los precios petroleros en el mercado internacional, señala.

COTIZACIONES

El documento indica también que hasta el año 2005, el precio del WTI (precio de referencia para el precio del gas natural exportado), se mantuvo por debajo de 50 US$/Bl. El ascenso de precios llegaría a 147 US$/Bl en junio de 2008, para luego mantenerse por encima de los 100 US$/Bl hasta el año 2015. Este factor explica que el precio del gas exportado a Brasil subiera de 1.2 US$/MMBTU, a mediados de 1999, hasta los 9.4 US$/MMBTU, en el último trimestre de 2012. En cuanto al gas exportado a la Argentina, éste escaló de 5 US$/MMBTU en 2007 (al iniciarse el contrato de exportación) hasta los 11.2 US$/MMBTU, durante el segundo trimestre de 2012.

REFORMA ANCLADA

El documento concluye que la actividad hidrocarburífera permanece anclada en la nacionalización, “con cerrojos estatistas que impiden su modernización”. Sin embargo, añade, con una política diferente en estos diez años probablemente tendríamos una industria vigorosa y diversificada y no habría angustias por la baja de reservas ni por la demanda insatisfecha de nuestros dos únicos mercados (Brasil y Argentina)”. YPFB “Tendríamos un YPFB eficiente y transparente, un regulador independiente y toda una institucionalidad consolidada. Los ingresos habrían sido bien invertidos, con transparencia y con mejores resultados en proyectos adecuadamente concebidos y ejecutados. La constitución de un Fondo de Reserva hubiera evitado el despilfarro de los recursos, la corrupción habría tenido frenos, y el país estaría hoy en día a la altura del nuevo ciclo de apertura a la inversión que vive el mundo petrolero, indica.