La volatilidad de los precios de las materias primas en el mercado internacional provocan incertidumbre en las economías desarrolladas y en las exportadoras de productos primarios.
Aunque no es tan pronunciada la caída del precio del petróleo en el mercado internacional, la referencia de Texas bajó a menos de 100 dólares el crudo, mientras que el Brent llegó a 102 dólares, y el gas va por el mismo camino, debido a la amenaza de recesión en Estados Unidos y posiblemente en Europa. La coyuntura externa mejoró los ingresos para el país por los valores altos de las materias primas, pero también encareció la importación de combustibles y ahora todo puede cambiar.

Hace unas semanas atrás el experto en finanzas Jaime Dunn publicó en su twitter que en materia de hidrocarburos Bolivia compró más de lo que vendió en los primeros meses de la presente gestión.

Mientras tanto, las autoridades del sector energético resaltaron los ingresos que percibirían por parte la Argentina por los envíos adicionales de gas, de alrededor de 100 millones de dólares, en desmedro de Brasil. Todo por el buen contexto del mercado internacional, que elevó el valor del crudo a más de los 120 dólares el barril, que repercute en la fórmula de cobro por la venta de gas a Brasil y Argentina. Sin embargo, la economía internacional se va ralentizando, es decir se desacelera por el conflicto bélico y la pandemia, los países desarrollados reducen sus compras, en especial de materia primas, como el petróleo.

Fuente: El Diario

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