Jaime Arteaga, director general de la firma consultora Jaime Arteaga y Asociados, reveló los datos del más reciente Barómetro Petrolero en el que se expone qué piensan los colombianos sobre la industria de petróleo y gas.
Sobre las brechas entre regiones productoras y no productoras, el experto aseguró que son dos visiones distintas que, de alguna manera, han venido cambiando especialmente en las productoras: allí la confianza en Ecopetrol ronda el 54 %, es un porcentaje alto cuando se compara con otros rubros como universidades que tienen un nivel de confianza de 69 %, iglesias 65 %, profesores y rectores de colegios 65 % y las fuerzas militares 55 %.

Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente de Colombia tiene un nivel de confianza de 44 %, seguido de las empresas petroleras con 43 %, la Autoridad de Licencias Ambientales (Anla) 42 % y los gremios un 41 %.

“En el caso de las gobernaciones, éstas tienen menor confianza en las regiones productoras en comparación con las no productoras, al igual que las alcaldías. Esa crisis de confianza en las instituciones locales y regionales, se va a ver reflejado, de una manera u otra, el desempeño de la industria”, indicó Jaime Arteaga.

En cuanto a la contracción del sector petrolero que ocurrió en 2020, para este año los municipios productores piensan que el sector de petróleo y gas es el que más genera empleo en la región con un porcentaje de 9 %, después del agrícola, comercio, construcción, ganadero y turismo en su orden.

“Desde 2019, cada vez menos personas, en las regiones productoras, identifican al sector de petróleo y gas como el que más genera empleo: 2019 (24 %), 2020 (14 %) y 2021 (9 %). Lo mismo ocurre cuando se les pregunta sobre el sector que más mueve el comercio: nos encontramos que no existe una diferencia muy notable en la ubicación del sector del petróleo y gas en las regiones productoras como no productoras, ubicando este rubro en una posición baja”, señaló Arteaga.

Sobre la inversión social y desarrollo de progreso en una región, el Barómetro Petrolero arrojó que la contracción del sector sí tuvo un efecto, comparado con 2019, en la percepción del sector como el que más produce empleo, aporta a la economía y aporta al desarrollo.

“La gran pregunta es: ¿si este cambio de percepción, que evidentemente refleja la situación de la industria en el último año, tiene algún impacto en el aprecio que le tienen a la industria en las regiones productoras?”, cuestionó el director de la firma consultora.

De otro lado, se ha incrementado el porcentaje de personas que piensan que la industria de petróleo y gas genera desarrollo y oportunidades económicas para las comunidades donde operan, pasando de 58 % a en 2019 a 69 % en 2021.

Asimismo, se evidencia un alza en la percepción de que la actividad petrolera puede convivir con otros sectores como el agro o el turismo pasando de 62 % a 67%.

Además, el porcentaje de personas en Colombia que cree que es posible hacer operaciones petroleras responsables con el medio ambiente ha tenido un comportamiento mixto, pues en 2019 de 54 % subió a 60 % en 2020, pero volvió a bajar a 58 % en 2021.

Al respecto, el porcentaje de encuestados que considera que la industria petrolera es positiva para el país cambia según la edad, pues entre más jóvenes es menor el porcentaje de aprobación; en cambio, entre menos jóvenes el porcentaje positivo frente a esta industria es más alto.

Por la misma línea, entre 2019 y 2021 se redujo la cifra de personas que está de acuerdo en que se realicen actividades petroleras en su municipio: en 2019 un 55 % no estaba de acuerdo, en 2020 bajó a 44 % y en 2021 cayó a 42 %.

Yacimientos no convencionales (Fracking)

“Una de las cosas que hemos visto a lo largo de este tiempo es que se ha desmitificado, en la medida en que se hable directa y abiertamente sobre un tema, se desmitifica. Al desmitificarlo, se baja la resistencia”, señaló Jaime Arteaga.

Por esa razón, también ha reducido el porcentaje de encuestados que no está de acuerdo con realizar actividades no convencionales en los municipios del país pasando de 74 % en 2019 a 66 % en 2020 y a 63 % en 2021. Sin embargo, las cifras cambian cuando se les pregunta a las personas si están de acuerdo con practicar actividades de fracking en sus municipios: pues en esta variable solo un 14 % estaba de acuerdo en 2019, un 18 % en 2020 y este año bajó ligeramente a 17%.

Fuente: Valora Analitik