Los requisitos mínimos para postular al concurso son estar inscrito en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados, poseer un taxi o colectivo con al menos cuatro años de antigüedad, y que el vehículo a cambiar sea propiedad del postulante en los últimos 18 meses.
Fuente: EI
  
El gobierno regional metropolitano dio a conocer el «Programa de Renovación de taxis colectivos en la Región Metropolitana», donde se contempla la entrega de $1.200 millones para impulsar la modernización del transporte público, fomentar la incorporación de tecnologías menos contaminantes y mejorar en aspectos de seguridad, calidad y eficiencia los vehículos en beneficio de los ciudadanos.
 
La intendenta metropolitana, Karla Rubilar, destacó la iniciativa, agregando que próximamente se anunciará «la instalación de 104 puntos de carga eléctricos en la Región Metropolitana, la red más grande de Sudamérica, para que nuestros colectiveros puedan cargar sus vehículos y darle una mayor autonomía».
 
«Acá hay diferentes empresas que venden autos eléctricos: queremos pedirles que bajen los precios, que les permitan autonomía a nuestros colectiveros, para darle más razones a los choferes para cambiar de tecnología y tener menos contaminación, menos ruido y en definitiva, ciudades más amigables y una mejor región», planteó la autoridad regional.
 
El concurso para taxis y colectivos posee dos etapas: una ligada a la convocatoria y priorización de las postulaciones y otra de recepción de certificados y acreditaciones de los vehículos a renovar. El proceso en total, hasta llegar al pago de los beneficiados, será aproximadamente de tres meses.
 
Los requisitos mínimos para postular al concurso son estar inscrito en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados, poseer un taxi o colectivo con al menos cuatro años de antigüedad, y que el vehículo a cambiar sea propiedad del postulante en los últimos 18 meses.
 
Según lo informado por la Intendencia Metropolitana, entre los beneficios de esta iniciativa «está sacar de circulación taxis y colectivos con más de cuatro años de antigüedad, reducir la contaminación asociada a los hidrocarburos, impulsar tecnologías y combustibles menos contaminantes, y liderar la revolución de la electromovilidad implementando cambios que acerquen a un Santiago de cero emisiones».