Miércoles, 27 Marzo 2019

COMPLIANCE NECESARIO

REVISTA PETROLEO & GAS

Según la Organización de Naciones Unidas (ONU) el costo global de la corrupción pública alcanza los 2,6 trillones de dólares, lo que es igual al 5% del PIB mundial. Sin embargo, cuantificar la corrupción y sus efectos definitivos es siempre una tarea imposible.

A medida que las naciones, instituciones y empresas han creado barreras legales y normativas alrededor del mundo, las formas y los tipos de corrupción se han hecho cada vez más variadas y creativas. Muchas razones impulsan y fomentan la falta de transparencia y por ende actos de corrupción a diferentes escalas en empresas, gobiernos e instituciones.

Estas acciones impropias son en esencia facetas del comportamiento humano, propenso a ser abatido por estímulos pecuniarios o de otra índole.

Al ser un tema de conducta, consideramos que uno de los mejores caminos para avanzar en el mejoramiento del proceder, son las normas de cumplimiento ético. Desde el siglo pasado a raíz de ruidosos escándalos, en los Estados Unidos se estableció la ley de prevención de prácticas corruptas. Esta ley hizo por primera vez responsables directas a las corporaciones de los delitos de corrupción que cometiesen sus directivos, empleados, colaboradores, entre otros.

Asimismo, se promovieron diferentes esquemas legales a través de convenciones internacionales, pero también herramientas como el Legal Compliance que en los últimos años ha tenido un impulso significativo alrededor del mundo.  

El Legal Compliance o cumplimiento normativo es en esencia “la implementación de sistemas de prevención de riesgos de tipo ético y corrupción dentro de la empresa, organización, ente público o privado, mediante la utilización de mecanismos y herramientas orientadas a lograr un control más efectivo en las áreas más sensibles al manejo del negocio”. Una herramienta poderosa que asumida de manera voluntaria, ordenada y vista como el mejor negocio, con seguridad tendrá logros significativos no solo en el aspecto ético, sino también económico. Ser correcto es un buen negocio.

En ese marco, dada la importancia de esta herramienta, la CBHE ha impulsado la creación del capítulo Bolivia de la World Compliance Association, una organización global con sede en España que pretende irradiar las mejores prácticas en las corporaciones, gobiernos e instituciones de todo el mundo. Estamos sembrando una semilla que esperamos caiga en tierra fértil.   

Datos de la ONU muestran que entre los 15 países más corruptos del mundo, América Latina aporta 10 puestos. Esa es una realidad que debemos cambiar y el Legal Compliance puede ser una herramienta poderosa para asegurar el largo plazo de las empresas.


Opinión editorial de la presidente de la CBHE, Claudia Cronenbold en la edición N.- 119 de la revista Petroleo & Gas.