El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene previsto crear un nuevo modelo del sector energético con el objetivo de hacerlo “más flexible, más abierto, competitivo y que sea rentable”. Para ello busca un modelo de privatización aún sin concretar.
TNS LATAM
  
Nada más saberse que Jair Bolsonaro había ganado las elecciones, subió la bolsa. Posteriormente, tras desdecir que privatizaría varios activos energéticos, el principal índice de acciones de Brasil retrocedía un 2 %. Además, parece haber indicios de que los objetivos del recién electo presidente y su asesor en materia económica, Paulo Guedes, no coinciden. Ni siquiera las propias propuestas del presidente coinciden según el momento en que las haga.
 
Estas son las promesas de Bolsonaro para el sector energético recogidas por el diario brasileño E&P Brasil:
 
1.- Reducción de los plazos de concesión de licencias ambientales para pequeñas centrales hidroeléctricas, que actualmente pueden superar los diez años. “Nosotros haremos que la licencia sea evaluada en un plazo máximo de tres meses“.
 
2.- “Transformaremos el sector eléctrico, del actual cuadro de judicialización generalizada y baja confianza de los inversores, en uno de los principales vectores de crecimiento y desarrollo de Brasil”. La oferta de energía debe ser confiable, a precios justos y competitivos internacionalmente, además de la generación de oportunidades a pequeños emprendedores y la creación de cientos de miles de empleos cualificados en Brasil.
 
3– “A pesar de que creemos que el nuevo modelo será beneficioso para Brasil como un todo, consideramos que el Nordeste será una de las regiones más beneficiadas”. Con el Sol, el viento y la mano de obra, el Nordeste puede convertirse en la base de una nueva matriz energética limpia, renovable y democrática. Para ello se ampliara no solo la producción de energía, sino de toda la cadena productiva a ella relacionada: producción, instalación y mantenimiento de paneles fotovoltaicos; asociación con las universidades locales para el desarrollo de nuevas tecnologías; creación de otras industrias que sean intensivas en el uso de energía eléctrica, etc.
 
4.- La exigencia de contenido local reduce la productividad y la eficiencia, además de haber generado corrupción. Además, no hubo un impacto positivo en la industria nacional a largo plazo. Por lo tanto, “es necesario eliminar gradualmente los requisitos de contenido local”.
 
5.- Los precios practicados por Petrobras deberán seguir los mercados internacionales, pero las fluctuaciones a corto plazo deberán ser suavizadas con mecanismos de cobertura apropiados.
 
6.– Mantener a Petrobras estatal y privatizar “partes de la empresa”.
 
7.- El gas natural desempeñará un papel fundamental en la matriz eléctrica y energética nacional, propiciando la calidad y seguridad energética para la expansión de forma combinada con las energías fotovoltaica y eólica.
 
8.- En la formulación del precio de la energía, incluso de los combustibles, hay una fuerte influencia de los tributos estatales, que necesitará ser discutido entre todos los entes federativos, con el objetivo de no sobrecargar al consumidor brasileño. Hay que aplicar una reducción de la carga tributaria para los combustibles en Brasil.
 
9.- La competencia debe ser promovida también en el sector de gas, buscando una acción coordinada entre estados, a quienes compete su regulación por determinación constitucional.
 
10.- El gas destaca en la matriz energética brasileña, contribuyendo en la transición para reducir las emisiones de CO2 y ayudar a integrar otras fuentes renovables intermitentes.
 
11.- Para aumentar la importancia del gas natural en el sector, es importante acabar con el monopolio de Petrobras sobre toda la cadena de producción del combustible, mediante:
 
-Desverticalización y liberalización del sector de gas natural.
 
-Libre acceso y compartimiento de los gasoductos de transporte.
 
-Independencia de distribuidoras y transportistas de gas natural, no debiendo estar vinculadas a los intereses de una sola compañía.
 
-Creación de un mercado mayorista de gas natural.
 
12.- Incentivar la explotación no convencional, pudiendo ser practicada por pequeños productores.
 
13.- Mantener la Petrobras estatal y privatizar “partes de la empresa“.
 
14.- Mantener a Eletrobras estatal.
 
15.- Reducción de la carga tributaria para los combustibles en Brasil.