El precio del crudo va a acelerar el ritmo de las perforaciones. Monteiro, ministro de Energía, ve un buen año para el shale oil.
Fuente: Petroquímica
   
Vaca Muerta es una formación geológica que ofrece a las petroleras la posibilidad de mudarse rápidamente de paradigma. De acuerdo con los precios y las áreas que tengan, pueden optar por extraer más gas o más crudo. En el plano ideal, y sin las limitaciones de coyuntura, hoy podrían optar por ambos. Pero en los próximos meses se aprestan a afrontar un cuello de botella.
 
Hay mucho gas pero faltan más “caños” para poder llevar el fluido a destino. En parte por esto, pero también porque hay un precio alto del barril de petróleo, el gobierno neuquino prevé que el año que viene haya más inversiones petroleras que gasíferas, en una relación de 55% y 45% respectivamente.
 
Si hay un termómetro en la industria es la disponibilidad de equipos de perforación. “Estamos previendo unos 15 equipos más en la cuenca neuquina. Esto implica un incremento del 40% respecto de los que hay hoy”, dijo el ministro de Energía y Recursos Naturales, Alejandro Monteiro.
 
Monteiro dijo que, según las estimaciones de la Provincia, “este movimiento implica unos 3000 puestos más de trabajo”, producto del envión, en buena medida, de la producción no convencional. La mayor actividad, señaló el ministro, “tendrá asociado el desarrollo de otra ramas de la industria, como la necesidad de más ductos, a partir de los requerimientos de transporte para la producción”. La necesidad de más equipos de perforación vendrá de la mano de áreas no convencionales que podrían pasar a desarrollo masivo.
 
El secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, afirmó días atrás que está a punto de incluir otras ocho áreas en los beneficios del subsidio al gas de la resolución 46. Se trata de un acelerador para la actividad, que fijó un nuevo sendero de precios hasta el 2021. Para este año, estableció un valor de u$s 7,50 por cada millón de BTU que coloquen las productoras.
 
La reglamentación solo rige para las nuevas áreas de Vaca Muerta. Y su último año de vigencia es el 2021. El presupuesto nacional repartirá u$s 700 millones para esta compensación.