Los fondos permitirán afianzar el proceso de inversiones gasíferas en la cuenca neuquina.
TNS LATAM
 
La novedad llegó ayer, luego de varios días tumultuosos, con intensas negociaciones, marchas, contramarchas y acercamientos, en torno a qué forma tomaría el aporte fijado por la resolución 46 del ex ministerio de Energía de la Nación, y que era motivo de desvelos para las empresas y el gobierno neuquino. Finalmente, el Ministerio de Hacienda dio el OK para que el impulso a la producción que significó este mega millonario fondo permita llevar cierto rango de tranquilidad en materia de inversiones, en un año electoral como el que se viene.
 
“Logramos sostener este aporte vital para el desarrollo de Vaca Muerta. Para que la cuenca neuquina siga como el motor energético del país”, dijo ayer el gobernador Omar Gutiérrez desde Buenos Aires, quien agregó que ahora espera que el secretario de Energía, Javier Iguacel, apruebe los proyectos que esperan ingresar al subsidio.
 
La resolución 46 estableció un sendero de precios hasta el 2021. Para este año, fija un valor de comercialización de u$s 7,50 por cada millón de BTU (MBTU) que produzcan las operadoras. El sendero decreciente de precios culmina con u$s 6 en el último año, un valor incluso atrayente de acuerdo con los que rigen hoy en el mercado.
 
Son 11 los desarrollos pendientes de la resolución nacional (ver aparte), una de las dos instancias de aprobación requeridas por las empresas que busquen aplicar al subsidio (el primer permiso lo da Neuquén).
 
El gobierno neuquino había puesto el grito en el cielo en la última semana. Había un par de antecedentes: Iguacel afirmó el 29 de julio pasado que el subsidio había llegado a su fin. Fue en medio de una disparada del dólar y con la necesidad de Nación de mostrar señales al FMI de achicar el déficit fiscal. “Ya cumplió su finalidad”, había opinado el secretario en una visita en áreas de Vaca Muerta.
 
Esto puso en guardia a las operadoras y replanteó el escenario de posibles inversiones, al mismo tiempo en el que el gobierno nacional aplicaba retenciones a las exportaciones primarias, casi en simultáneo con la apertura del mercado externo para el gas neuquino, que desde principios de mes llega a Chile.
 
Este era el contexto hasta la semana pasada, uno donde primaba el clima de incertidumbre luego de un año, el último, donde la producción de gas no convencional se disparó. Desde entonces Gutiérrez comenzó a reclamar, y sigue haciéndolo, el subsidio para todo el gas no convencional que salga de la cuenca, el de consumo interno y el de los saldos exportables, algo que había sido vedado por la resolución 104 (que estableció el marco para las exportaciones).
 
Pero también planteó en las últimas horas una modificación que ponga freno a cierta maniobra: el subsidio se aplica en función del precio promedio del gas de la cuenca neuquina (cercano a los u$s 4,50). Pero empresas que lograron venderlo por encima de ese valor, aunque no obstante, por la redacción de la resolución, se computa como si lo hubieran vendido a 4,50, lograron hacer una diferencia mayor en la percepción del subsidio. En los hechos, como si lo vendieran a ocho dólares.
 
Hay otra modificación que pidió el gobierno: solicita que si en un área donde hay gas convencional y no convencional, la empresa exporta gas convencional, no se caiga el beneficio para el fluido no convencional, algo que fija el marco normativo vigente.
 
“Tuve un diálogo con el secretario de Energía, que a priori ha manifestado su consentimiento para aprobar los proyectos (pendientes) en el marco de la resolución 46”, dijo el neuquino en una rueda de prensa realizada en la capital provincial el lunes.
 
Fue durante la firma del acuerdo para la concesión 31 de no convencionales en la provincia, en el área Coirón Amargo Este, concesionada a PAE donde se hizo social de Gas y Petróleo del Neuquén (GyP).
 
Hizo crecer la producción
 
A finales del 2016 la cuenca neuquina se ensombrecía al ritmo de la baja del precio del crudo. Hubo un acuerdo entre los gobiernos provincial, nacional, petroleras y el gremio petrolero. Parte de eso fue el subsidio de la resolución 46, que hizo mantener cierto ritmo de las inversiones y volcó el grueso del dinero a la producción de gas, dando otra chance a Vaca Muerta.
 
El subsidio estaba en dudas, pero Nación lo garantiza para 2019.
 
Los seis proyectos que tienen el OK
 
Desde su entrada en vigencia en marzo del 2017, hay seis proyectos gasíferos en Vaca Muerta que pudieron acceder al plan de incentivo a la producción.
 
El más importante de ellos es el de Tecpetrol, brazo petrolero del grupo Techint, en el área Fortín de Piedra, un yacimiento que en cuestión de meses se convirtió en el principal productor de gas del país. Hoy se producen allí poco más de 11 millones de metros cúbicos diarios (MM3/D).
 
Hay otros dos proyectos de Total: Rincón de la Ceniza y Aguada Pichana Este; uno de YPF: La Ribera I y II; otro de PAE: Aguada Pichana Este y Aguada de Castro; y otro de Capex: Agua del Cajón.
 
Hay otros 11 que ya tienen la aprobación del gobierno provincial y esperan las definiciones de la Secretaría de Energía de la Nación para ver si pueden acceder al beneficio.
 
Cuando lo hagan, buena parte de ellos acelerarán la producción de gas, que hoy supera los 70 MM3/día en la cuenca neuquina.