"Las capacidades sauditas no son ilimitadas y las pérdidas de la oferta iraní se harán sentir en el cuarto trimestre a más tardar, salvo si las producciones libias o nigerianas son afectadas de aquí hasta esas fechas", agregaron los analistas de Energy Aspects.
Fuente: El Nacional
  
A menos de una semana después de una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, los riesgos de perturbación de la producción crecen en el mundo y los analistas temen que el grupo no pueda cumplir la promesa de aumentar la producción.
 
Un signo de la desconfianza de los mercados fue cuando la OPEP y sus 10 socios aseguraron que su bombeo total aumentaría, y los precios del crudo subieron claramente desde comienzos de la semana en cerca de 4% para el crudo Brent europeo y más de 6% para el WTI estadounidense.
 
Los 25 países asociados, que representan más de 50% de la producción mundial, decidieron no difundir sus objetivos de producción por país para que los socios que puedan incrementar el nivel de producción compensen las pérdidas de otros miembros como Venezuela.
 
Pero, varios actores de los mercados opinaron que los países que pueden de verdad aumentar su bombeo antes de finales de año no influyen mucho para reequilibrar las eventuales perturbaciones de la producción.
 
"Solo Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Rusia tienen la capacidad de subirla de manera significativa, lo que probablemente será compensado por las bajas de producción de Venezuela y otros miembros de la OPEP", dijeron analistas de Morgan Stanley, que apuestan por una estabilización de los precios.
 
Más pesimistas, los analistas de BNP Paribas consideraron que "pese a la decisión de la OPEP y sus asociados de contar el número de barriles que serán probablemente perdidos en Libia, así como en Irán con las sanciones estadounidenses, los precios se elevarán en los próximos seis meses".
 
En Libia, la región productora del noreste experimenta conflictos armados entre el gobierno de unión nacional, reconocido por la comunidad internacional, y las autoridades paralelas del Este, lo que bloquea una parte de las exportaciones del país.
 
"Hay que comenzar a aceptar que los 400.000 barriles diarios de petróleo libio que desparecieron del mercado a mediados de junio no reaparecerán tan pronto", subrayó Bjarne Schieldrop, analista en SEB.
 
Pero Irán, tercer productor de la OPEP y rival político de Arabia Saudita, es un problema particularmente espinoso para el grupo. "Los sauditas buscaron limitar el alza de los precios a corto plazo no solo para contentar a Trump, sino también porque pensaban que el mercado tendría que pasar del crudo iraní, lo que nunca admitirán públicamente", señalaron los expertos de Energy Aspects.
 
"Las capacidades sauditas no son ilimitadas y las pérdidas de la oferta iraní se harán sentir en el cuarto trimestre a más tardar, salvo si las producciones libias o nigerianas son afectadas de aquí hasta esas fechas", agregaron los analistas de Energy Aspects.