El presidente ejecutivo de SABIC, Yousef al-Benyan, dijo que es la primera vez que las dos principales empresas de Arabia Saudita cooperan en un proyecto industrial conjunto empleando una nueva tecnología, y señaló que el costo de la inversión se compartirá por igual.
DHAHRAN, Saudi Arabia

Petroleumworld 

Por Reem Shamseddine
 
El gigante petrolero estatal Saudi Aramco y el grupo petroquímico Saudi Basic Industries Corp firmaron un protocolo de intenciones el domingo para construir un complejo de 20.000 millones de dólares que convertirá crudo en productos químicos.
 
El proyecto, que según los socios dará lugar a la instalación petroquímica más grande del mundo, es una señal de que el gobierno saudita planea un gasto considerable en diversificar la economía más allá de las exportaciones de crudo.
 
La inversión del sector privado se ha desacelerado en los últimos años por los bajos precios del petróleo y las políticas de austeridad del Gobierno, por lo que Riad quiere destinar miles de millones de dólares al desarrollo de industrias manufactureras de valor añadido como la de productos químicos, así como en sectores de servicios como el turismo.
 
El presidente ejecutivo de Aramco, Amin Nasser, dijo a periodistas que la decisión final sobre el proyecto se tomará a finales de 2019. Como ubicación tentativa, su compañía baraja Yanbu, una ciudad portuaria en el mar Rojo que ya es un centro industrial, añadió.
 
El complejo estaría en funcionamiento en 2025, con capacidad para procesar unos 400.000 barriles diarios de crudo ligero árabe y producir aproximadamente 9 millones de toneladas de químicos al año, más 200.000 barriles diarios de diésel para consumo interno.
 
El presidente ejecutivo de SABIC, Yousef al-Benyan, dijo que es la primera vez que las dos principales empresas de Arabia Saudita cooperan en un proyecto industrial conjunto empleando una nueva tecnología, y señaló que el costo de la inversión se compartirá por igual.
 
Aramco, la petrolera más grande del mundo, ha estado desarrollando su negocio de refinado mientras se prepara para que el Gobierno venda cerca del 5 por ciento de sus acciones en 2018, un ejercicio de privatización que, según Riad, podría recaudar alrededor de 100.000 millones de dólares.
 
El nuevo complejo creará unos 30.000 empleos directos e indirectos y aportará un 1,5 por ciento al Producto Interior Bruto saudita en 2030, dijeron las compañías.