REVISTA PETROLEO Y GAS

Primero fue el boom de los hidrocarburos no convencionales y ahora el de las energías renovables.

El informe que presentamos en esta edición, referido a las fuentes que impulsarán la energía del futuro, muestra que ya en la actualidad la capacidad de competitividad que han alcanzado ambas fuentes es notoria.

Ello ocurre en línea con los acuerdos de la COP21 de París de 2015, en el que la mayoría de los países se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en cuyo efecto los combustibles tienen un gran protagonismo. En diciembre de este año se celebrará la COP23, la cual pretende hacer una revisión y actualización de esas metas.

En ese marco, la ecuación ha estado girando con más fuerza hacia una matriz energética confiable, limpia y eficiente. Esta tendencia está llegando de la mano del desarrollo tecnológico que mejoró notablemente la eficiencia en los costos de generación eléctrica con fuentes renovables no convencionales.

Las líneas se cruzaron. Mientras las energías renovables se hacían eficientes, el mercado energético mundial experimentó una caída drástica de los precios de los combustibles fósiles, que por casi una década experimentaron niveles elevados.

El informe revela que cerca del 85% de estas nuevas tecnologías ya compiten con la generación con combustibles fósiles convencionales. Es posible destacar que las tecnologías eólica y solar fotovoltaicas, son las que experimentaron un mayor descenso en cuanto a costos de generación. Por lo tanto, estas energías que no cuentan con incentivos estatales están compitiendo mano a mano con las energías fósiles en generación eléctrica.

Por su parte, el gas natural por su abundancia, por ser eficiente y más limpio en su combustión, por tener mejores tiempos de respuesta a paradas y arranques y otras virtudes es el que le va a dar confiabilidad a los sistemas eléctricos intermitentes de las energías renovables así como ser el elemento de transición hacia las baterías de almacenamiento e hidrogeno que pueden configurarse como los detonadores del futuro.

La tendencia de la irrupción de las energías renovables no convencionales es muy clara a nivel mundial y también en América Latina a partir de una gran diversidad de nuevos proyectos. Estamos ante un escenario en el cual surgen y surgirán nuevos protagonistas, nuevas directrices, nuevas tendencias en un mundo ávido de energía, pero al mismo tiempo necesitado de que esta sea lo menos contaminante posible.

Opinión de la presidente de la CBHE, Claudia Cronenbold en la edición N 111.