Las recaudaciones  del  Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) cayeron en 44,5% y 15,6%, respectivamente, durante la gestión 2016, según se detalla en  la  Memoria de la Economía Boliviana 2016, publicada por el Ministerio de Economía.

En el documento se explica que esta situación se presentó  principalmente por la caída de los precios de los hidrocarburos a nivel internacional.

  De acuerdo con la memoria, la recaudación del IDH se redujo  de 11.097 millones de bolivianos en 2015 a 6.163 millones de bolivianos el año pasado.

Es decir, un 44% menos y refleja una tendencia a la baja  por  segundo año consecutivo (en 2015 la recaudación se redujo en 28,9%). Además, la cifra de 2016  fue la más baja del IDH  desde 2008, cuando  se llegó a  6.644 millones de bolivianos. En 2014, los ingresos alcanzaron su pico con 15.602 millones de bolivianos.

La Ley de Hidrocarburos  3058 de 17 de mayo de 2005, promulgada ese año, creó el IDH con una alícuota de 32% del valor de la producción. Este impuesto ha sido mantenido por el Gobierno del MAS desde 2006.

 En el caso de IUE, la recaudación de este impuesto pasó de 12.302 millones de bolivianos en 2015 a 10.379 millones en 2016.

El documento explica que la reducción en las recaudaciones de ambos impuestos se debió principalmente a los bajos precios del petróleo en los mercados internacionales.

 La menor recaudación de este impuesto se dio como resultado de menores pagos del sector hidrocarburífero.

 Sin embargo, se registró un incremento en los tributos de los sectores minero, comunicaciones y servicios.

Las recaudaciones tributarias del mercado interno llegaron a 40.951 millones de bolivianos, un monto menor en 12,8% respecto a 2015. Esta caída se explica principalmente por la reducción de los ingresos  del IDH, sin embargo, excluyendo este impuesto  la variación negativa se reduce a 3%.

"Esto demuestra que la actividad económica interna impidió una caída más pronunciada de las recaudaciones”, indica el texto.

  Las recaudaciones por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA)  crecieron en 3,4%, mientras que la variación de las recaudaciones por el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) y el Impuesto al Consumo Específico (ICE) crecieron en 13,4% y 2,3%, respectivamente.

Según fuente de ingreso, en efectivo y valores, IVA y el Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD) de mercado interno registraron las incidencias positivas más significativas, con 0,6 puntos porcentuales  y 0,5 puntos,  respectivamente.