La monetización de las reservas de gas natural de América Latina no sólo pasa por su exportación a otros mercados, el mismo continente surge como destino prioritario en el que el energético puede ser factor de integración y desarrollo. 
TNS LATAM
 
El potencial de reservas y la demanda intrarregional abren espacio a nuevas oportunidades. “Pensar globalmente, actuar localmente”, afirmó en ese sentido el Secretario General de la International Gas Union (IGU), Luis Bertran, durante la jornada de clausura de la Conferencia ARPEL 2017, encuentro organizado por la Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en Latinoamérica y el Caribe (ARPEL), y que finalizó en Punta del Este, Uruguay. Para el representante de IGU, el continente tiene un importante mix energético que posiciona al gas como una energía de transición entre los combustibles fósiles y las renovables. Sumado a ello, el gas no sólo ayuda a la descarbonización del medio ambiente, sino que permite un mayor acceso y democratización de la energía. En la actualidad, América Latina y el Caribe cuenta con una riqueza ligada al gas tanto en recursos convencionales como no convencionales sean estos en tierra firme o en aguas profundas. Por su parte, José de Sá, Socio de Bain & Company Brasil, indicó que, aprovechando la historia de integración en torno al energético existente en otras regiones, América Latina debe intensificar la penetración del gas en su propia matriz energética, para que exista un verdadero equilibrio de oferta y demanda y se consolide un mercado robusto, homogéneo y conectado. “Hay que avanzar mucho, pero esa sería una verdadera integración”, puntualizó.

En ese marco, el Gas Natural Licuado (GNL) se estaría consolidando con un rol determinante para la integración. Chile, Argentina y Brasil, actualmente importadores de GNL en la región, y la instalación de plantas flotantes de almacenamiento y regasificación incrementan la posibilidad de incidir en la matriz energética regional con mayor fuerza, según señaló Sá. Como parte de la sesión referida al futuro de la refinación y la petroquímica, Marcos Sabelli, Presidente de la Asociación Petroquímica y Química Latinoamericana (APLA), mostró un esquema en el que la región también tiene una importante oportunidad para monetizar los líquidos del gas natural a través de su industrialización. Según explicó el experto, Latinoamérica posee los elementos que conforman la base de la industria petroquímica: materia prima, un mercado demandante y la capacidad para construir una planta a escala mundial. “Esta es una oportunidad gigante”, expresó. En la actualidad, el 96% de los productos manufacturados a nivel mundial incluyen insumos de la industria química y petroquímica, por lo que se la considera como la base de la vida moderna y del desarrollo futuro. “Todos los días nos rodeamos de petroquímica”, añadía Sabelli. Daniel Monzón, Socio de la consultora Arthur D. Little, consideró que otro factor a tomar en cuenta son las altas tasas de crecimiento relativas que posee América Latina. “Crece más que el promedio mundial tanto en refinados como en petroquímica”, dijo. Pese a ellos, según Sabelli, el consumo petroquímico regional sigue siendo bajo en relación a otras regiones. “Consumimos un cuarto de lo que consume Estados Unidos”, graficó.

En 2015 las importaciones petroquímicas continentales superaron los US$ 100 billones, mientras que las exportaciones sólo llegaron a US$ 35 billones. Esta brecha podría ser reducida con el desarrollo de proyectos como Vaca Muerta, dijo el presidente de APLA, quien considera que, al presente, con tan sólo el 1% de la superficie de dicho yacimiento en desarrollo, la producción de shale oil y shale gas ya superó los dos dígitos en la producción total de la Cuenca Neuquina. Este potencial no convencional podría ayudar a replicar, a escala regional, la industrialización petroquímica que estimuló la economía estadounidense en años recientes. La última jornada fue complementada con una sesión dedicada a la importancia estratégica de contar con un programa de ciberseguridad industrial efectivo. Brian O´Durnin, Gerente de Seguridad de la Información de YPF, dejó en claro que el desafío actual es la incorporación de la ciberseguridad industrial en la agenda de la alta gerencia de las empresas del sector. Por su parte, Andrey Suvorov, Director de Infraestructuras Críticas y Desarrollo de Negocios de Kaspersky Lab, recordó que los ciberataques hacia activos industriales ya son considerados por el World Economic Forum como parte de los riesgos más significativos de la actualidad; mientras que Maximilian Kon, Director Gerente de WisePlant, remarcó que una buena seguridad es un buen negocio. “Una empresa líder considera la seguridad como una inversión y no como un costo”, indicó. El líder del futuro tiene que tener un gran poder de escucha, de inspirar, y de ser capaz de tender puentes entre el propósito personal y el de la empresa, fue uno de los principales conceptos expuestos en la sesión plenaria dedicada a la “Fuerza de trabajo del futuro”. Los expertos en el área sostuvieron que “la diversidad de ideas para una construcción colectiva mucho más poderosa que el aporte individual” y destacaron la importancia de “estar curiosos, desaprender y volver a aprender nuevos caminos para generar nuevas conexiones neuronales que nos permitan alcanzar nuestro máximo potencial”. En el acto de clausura, el presidente del Directorio de ARPEL, Carlos Colo, destacó que “las oportunidades para la región se amplifican en un contexto en el que la demanda energética continuará en ascenso y el liderazgo de los hidrocarburos en el mix energético global seguirá vigente”, y agregó que “tras un periodo de ajuste de precios, el sector de petróleo y gas profundiza en la búsqueda de mayor eficiencia y competitividad”.
 
Finalmente, la presidente de ANCAP, Marta Jara, agradeció a los participantes y panelistas y señaló que “tenemos un gran rol que jugar para ayudar al bienestar y al progreso”.
 
La Conferencia de Petróleo y Gas ARPEL 2017 “La nueva realidad energética, desafíos y oportunidades”, se realizó del 25 al 27 de abril en Punta del Este, Uruguay. El encuentro fue organizado por la Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en Latinoamérica y el Caribe, institución con más de 50 años de trayectoria. Actualmente, sus socios representan más del 90% de las actividades del upstream y downstream en la región.