Antes del Gobierno de Rafael Correa, el costo de producción del petróleo era, en promedio, de 6 a 7 dólares por barril. Sin embargo, durante la última década, este costo se multiplicó por cuatro, llegando hasta 40 dólares, en un intento del Gobierno, a través de los contratos de prestación de servicios, de atraer inversión extranjera que ayude a aumentar las reservas y la producción.
Fuente: La Hora‎‎‎‎
   
Solamente a partir de 2015, y con mayor fuerza en 2016, por la baja del precio internacional del petróleo, el Régimen ha comenzado a renegociar los contratos para bajar los costos.
 
Con esto, el país ha dejado de recibir ingresos petroleros por 3.000 millones de dólares anuales.
 
¿Por qué subieron tanto?
 
El Régimen de Correa estableció el contrato de prestación de servicios con una tarifa fija promedio de 40 dólares por barril producido a las compañías extranjeras, independientemente del precio internacional del petróleo. Hasta 2013, cuando el barril de petróleo se cotizaba a un promedio de 90 dólares, el negocio para el Estado era bueno. Pero desde 2014 las cosas cambiaron, cuando el petróleo comenzó a cotizarse por debajo de los 40 dólares.
 
En el mejor de los casos, el estado recibió 5 dólares por barril, o incluso cero, además de sacar del presupuesto el faltante para pagarle a las compañías extranjeras cuyo costo de producción superaba el precio del barril.
 
Entre 2014 y 2016, el Estado perdió 4% del Producto Interno Bruto (PIB) por una mezcla de bajos precios del petróleo, inconvenientes contratos e ineficiente inversión. “Aunque el año pasado se lograron negociar en mejores condiciones nueve contratos con los consorcios extranjeros y ecuatorianos Pañaturi, Kamana e Igapó”, afirma el analista petrolero Augusto Tandazo.
 
Los objetivos no se cumplieron
 
La inversión extranjera en el sector petrolero aumentó un 5% anual en los últimos 10 años, de 285 millones a 528 millones de dólares. “Este monto de inversión es inferior al esperado tomando en cuenta las facilidades que ha dado el Gobierno”, puntualiza Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal.
 
En 2010, a través de una reforma sin debate, se establecieron los contratos por prestación de servicios. Las empresas que no quisieron migrar a esta nueva modalidad obligaron al Estado a indemnizarlas. El volumen de indemnizaciones pagadas por el Estado asciende a los 886 millones.
 
Entre 2007 y 2016, las reservas probadas de petróleo disminuyeron en 333 millones y ahora llegan a 4.000 millones de barriles.
 
Según Jorge Pareja Cucalón, por cada barril de producción se debe encontrar un barril de reserva recuperable, pero en los últimos nueve años no se habrían encontrado reservas que reemplacen a lo producido.
 
La producción total bajó en aproximadamente 5 millones de barriles entre 2007 y 2016, de 186 a 181 millones de barriles. La producción de las empresas privadas bajó todavía más, de 90 millones de barriles en 2007 a 44 millones de barriles en 2016.